«procurando se con sus deleytosos pensamjentos azer se de si·mjsmas enemjgas y al fin la muerte por premjo de·su afeçionado querer reçiben: pues el tal deseo mas d·enemigo mortal que de deleytoso enamorado se·puede mas mente propia dezir. Mas aquel de verdadero amigo se deue juzgar que trae al que ama a·prospera y no condannada fin: y d·esto no solo las scrjturas azen verdadero testimonjo mas los autos presentes que cadaldia»