«que tanto dudaua: su lengua d·amor regida le vino a suplicar aquesto. Vos pido por merçe senyora que consintays besando los pies y manos: dezir me mas abiertamente lo que tan justamente demando ser asi como vuestra merçe dixo en·la vuestra voluntat confirmando: que con·el quexo del afan que tengo: emperfeçion no me dexo comprender lo que tanto saber deseo, e la ymajen con·la continença y jestos prjmeros sospirando abrjo la»