«no sea. Pues vos no querays en vn vicio longamente deleytar·os en special este que la grande continuacion trahe auorrecimiento: y vos amat vuestro marido el qual no·menos digno de esser amado que Pamphilo de ser auorrecido mereçe: pero ya como enoiosa de su continua conuersacion lo desechays: y no porque lo merezca mas porque nuestra humana condicion pide menospreciar lo que es nuestro: y lo que ageno es nos da codicia ahun que»