«la afruenta contra tan grandes y tan poderosos enemigos defenderĀ·me, las obras de vuestras manos han sido maravillosas que ellas vos son paga que en el mundo tan rico ni en los cielos tan poderoso que vuestro tan grand merescer satisfazer pueda, pues que yo no puedo no siento quyen lo pueda, mas solo verĀ·os en tan grand gozo en el vencimiento de vuestra gloria me paresce que el plazer que vosotros sentis con vuestra virtud»