«la apreto la y apremio la tanto que ya los moros no se atreuiendo a mas porfiar hauida su fabla con·el principe grande se·le dieron a partido: mando entonce el pujante y victorioso principe que fiziessen de·las mezquitas d·essas dos ciudades yglesias mayores o catedrales: ocupando se en esto el venturoso principe llegaron le mensageros de·los de Fraga y su tierra que se·le querian juntamente dar: recibio·los y passo adelante:»