«a la bien enamorada senyora el deseo, e querria vencer el temor, mas amor le sustiene, que ganado con opinion le da ley que deffendiendo·se de morir, ella sigue la muerte por mejoria a ella ya mil vezes llegada con·el reconocimiento d·enojar la cosa amada dentro del qual ruyendo el gusano de·la consciencia carcomiendo sus entranyas y el centro del coraçon penetrando, los spiritos de vida entre sus sentidos persiguiendo, en»