«de·los prouechos transitorios, e que luego mueren: mucho mas quando el cielo nos esta aparejado por galardon: deuemos menos sentir las asperezas d·este mundo. Mayormente quando los trabajos terminan en buen fin. E no miremos: que la carrera es aspera: mas a donde guja. Ni nos agrade la otra por ser ancha: mas miremos en·donde acaba. Por cierto ya veo que el reyno de·los cielos: no»