«el publico yerro y les pidio la penitencia de su inconstancia: la qual no quisieron ellos otorgar diziendo que san Pedro peco por aquella razon y temor: empero despues con arrepentimiento fue perdonado assi que fiziesse judicio d·el mismo. Entonce viendo su voluntad se despojo de·la sancta sede ante los obispos descomulgando a quien sepultura le diesse al cuerpo despues de su muerte: lo qual acabando fue se a Roma y con gran enojo reprehendio»