«si vemos alguno que va errado en este mundo somos obligados de lo auisar de su peligro y specialmente se deue fazer quando errare la via del cielo: en esto el hombre mas es touido de aconsejar bien a si mesmo que a·los ajenos: dende se demuestra que no inquirir ni preguntar el drecho camino de saluacion es negligencia mucho culpable y se llama digna de ser condemnada. En todo aquello que por propio seso y con»