«que vulgarmente llamamos vida no es otra cosa saluo vn camino pora yr a·la muerte, la qual muerte occupa aquell que passamos, conduce aquell que fazemos, del avenidero certificada. E de aqueste pelegrinatge es havn la meatat robado del seño y en el restante, quando por recordança de males passados, quando por intento de·los presentes, e quando por reçelo de los avenideros venimos. Sy entre ellos beuir se puede, acompanyado»