«que gran locura es demandar aquello que por razon se puede negar. Tullio dize asy: ninguna cosa es al mundo mas dulçe, amada, alta, e mejor, honorable, nin de mayor honor, que la moderada franqueza. Seneca dize: mas es de guardar la cara de aquel que da, que non la cosa donada, ca ninguna cosa al mundo cuesta mas, que es aquella que es conprada por ruegos .»