«vn lugar que llaman Elphat aquella noche: la tarde misma se allegaron a nos vnos moros con quatro camellos cargados de fruta como de peras y de maçanas: los quales enbia en cadavn año el abat o padre del monasterio en la ciudad Alcayre para el soldan: y esto recibe de muy buen grado y suele partir a sus amigos por ser de aquellos sanctos lugares montes de Oreb y Synai. Con los dichos moros fuemos dos»