«del mar sin viento donde rogamos por el buen passo de·la Malea: y quando fuemos en·lo mas ancho salio vn viento por el vn lado todo inutil para el passaje: assi adreçamos toda la flota contra la montaña dicha de Malea y luego crecio contra nos el viento con las teniebras y tempestades crueles y terribles: el mar sobia sobre las galeras sin algun reposo que se podian dezir los versos del gran propheta: fueron»