«los merjtos de su senyora vna vez le conuenja: mas jnfinitas si posible fuere: era contento. § Acupada la enamorada senyora con ste tan duro afan: que tanto ençerrado dentro de sus entranyas sentia: que otro que morjr le pareçia nada. Mas folgando con tal pensamjento: que sino sto dezir no sabia. Pues que Amor de tus deseos defender no me qujere seas cierto senyor mjo: que en vida y muerte seremos yguales»