«dixo la madrjna. Las virtuosas: que aman y qujeren con firmeza. Les viene el bien que no saben donde nj como: que viujendo aquell que las tiene las a d·onrrar querer socorrer pora siempre: y muerto el que berna a poseer·la por su virtut le sera obligado mjentre viua. Car tenemos por cierto qu·el vellaco biujr no puede durar y aquel que el contrarjo creyere es neçio. Dixo la donzella .»