«la postre la furia de su tan real coraçon le vencia: y le fazia oluidar todo peligro. Guardo le Dios tantas vezes que fue marauilla. Houo de seguir en fin que topando por desdicha con gran golpe de moros: y viendo los suyos pelear brauamente: mas puestos tan adelante que reçelaua que passassen peligro: vencido de·la misma grandeza de su real coraçon: oluidado el officio de rey y capitan: y de quanto»