«no se podia. Plogo le tanto al santo padre de Roma el zelo tan grande que el rey demostraua al ensalçamiento de·la fe y bien de·la cristiandad que le otorgo quanto pidia: porque sus fechos contra los moros eran tantos y tan famosos que mereçian tanto y mucho mas: ca donde ponia la sangre y la vida justo y deuido era que pusiessen los perlados siquier la moneda. Despacho se esta bulda por el soberano»