«de gente. El saber vale mas que non aver, que el saber te guarda e tu guardas al aver. Dize el sabio: non eches tus palabras entre el estiercol; quere dezir que el saber non le muestre honbre, aquel que no le pertenesçe. Quien bien pregunta, bien aprende. Non deue honbre aver de cosa tan grant piedat, como de sabio que sea sometido a neçessidat. Dixeron a los sabios:»