«diuersa color condicion y talla, y ante la haz de·la fuerça de·los terribles rayos ennamorar y no mirar consentian mas algunas vezes a quyen el beneficio o mercet mas que a otro queria hazer mas de su belleza mostraua parte, y digo que segun cada vno le avia seruido sentia en su vista la gloria segunt su merescimyento mas ninguno pudo ser tan tibjo en lo ver que en bivas llamas de amor no ardiese donde no»