«pueden hauer aqui tales bestias mas yo tengo vn esclauo muy sabio e prouechoso de edad: el qual te vendere si lo quieres mercar. El mercader le dixo que lo queria veer: entonces Zenas llamo al Ysopo e mostro lo al mercader: el qual viendo lo de tal fechura e de tal fealdad: dixo de donde es aquesta fantasma por cierto non paresce si non trompetero de·la batalla de·los mostruos e marauillas e si»