«muertos a tu seruicio solo vn bienaventurado que te siga no se hallara, pues que meior razon para condempnar·te que lo que por esperiencia paresce, bien escusadas son las palabras donde tal prouança de tus obras se te muestra de manifiesto, no quieras que de ti aya descobrir mil rauias que tengo para deçir·te, meior es y mas honroso que callando padescas que no que prouando por malo mueras, y porque los que no»