«sy los luxuriosos fuesen apedreados, como solian ser en tienpo antigo, las piedras aminorarien. Huraçio dize: la cosa superflua aduze luxuria, e la guera e la fanbre consumen la riqueza. Ovidio dize: non te mueuas por planto de fenbra, ca aquello que ella faze, pensado lo ha por enganar ha otri, por la qual cosa amuestra a los sus ojos a llorar. Seneca dize sy tu piensas a la fin»