«los infieles que derramaron tanta sangre suya empero quisieron al fin de sus dias dar a Dios seruicio con sus manos mismas la fe defendiendo: empero hauian ya muerto al dicho traydor capitan los ciudadanos ante que fuessen a recebir muerte segun se ha dicho. Mientra que andaua tan fuerte pelea ya en·el fin de su defension fuyo al castillo Paulo Erico pretor o consul de·la ciudad con muy poca gente de·los principales. Quando la victoria»