«senyora mas que nunqua te vehes hoy: tu corona de limpia castedad entera honestidad de honestas y otras muy infinitas cosas que en te dar lohor son tuyas. Pues que pides: que demandas: que ya con la muerte vida speres sfuerça en los muchos bienes que mas hoy que ninguna otra senyorean solas tus manos. O desesperada yo quanto la mengua de·las tales cosas me son amargas de pensar: qual iusta consolacion de ningunos»