«Taraçona: y reçebidas las cuentas de sus reales administradores puso mano en·la vara real: y començo a regir tan alta justa y virtuosamente y con tanta clemencia piadad y amor que refuya quanto podia del dar sentencia de muerte. Y quando escusar no lo podia que tan bien queria cumplir con·la justicia mas siempre mezclando la piadad con aquella: era tan clemente y benigno que siempre se adolescia del mismo que condenaua fasta llorar las»