«de flaquos y fuertes corazones. Y pues ya en amar a este que a vos desama vos fuerça a buen esfuerço: que yo no pienso aquella mudable roda traher os pudiesse en el numero de·las flaquas y femeniles mujeres que se soiuzgan a ello. Y porque veo y mucho de cierto se que mas es lo que sabeys que lo que puedo dezir os con esta sola cobla quiero dar fin a·mi conseio por vuestra consolacion»