«regaña e grueñe. Entonçes los escolares juntamente alabaron aprouantes el dicho de Ysopo e fueron se dende regraciando se vnos a·otros para sus casas. El maestro venido a casa entrando en·la camara començo a falagar a·su muger que lloraua. E ella boluiendo la cara le dixo: quita te alla e ten la mano queda. El philosofo le amonesta e persuade: diziendo: tu eres mj deletacion e non conujene que seas enojosa»