«no pueden ser aquellas sillas del cielo pobladas con tal poquedad de·los escogidos: pues en·el infierno mucho menor hayan de caber o puedan estar tantos damnados: o si parece a Dios espediente siendo señor de todo el mundo que los mas tenga encadenados metidos con clauos en·los maderos con muchos tormentos y no los quiera de mejor grado para seruidores o puede çuffrir aquella jnmensa misericordia que tiene sin cuento tanto destrago y perdimiento de atormentados»