«principio del mundo mando el eterno maestro y disponedor de·las cosas: que se abriessen las dos sierras y diessen passo y camino por donde la mar occeana entrasse aca dentro: y diuidiesse bien como diuide las prouincias del mundo: que las cosas tan principales tan señaladas y grandes al principal causador y maestro se deuen atribuyr: que no al caso y fortuna: que siguen mas vezes antojo y desorden: bien como aquellas que careçen»