«y tierra sancta es que nacio en·ella el rey saluador nuestro Jhesu Christo y la consagro con sus palabras y sanctas pisadas: y recibio al fin passion muy amargosa por nuestra salud en cuya muerte todos los planetas todo el mundo hizo mudança sobrenatural: fueron las peñas y montes rompidos de parte a parte: pues qual coraçon viendo tales actos no se rompera fasta que haga fuentes de agua correr por sus ojos? Es marauilla que ningun»