«guay: que tal podra ser el fin de aquellos: si segun sus muchos plazeres, han de ser tormentadas sus almas e cuerpos. Sigue·se pues que los que reciben todos los bienes consuelos e plazeres d·este mundo, hayan de hauer tormentos e dolores para siempre. E por la contra todos los que en·este mundo reciben tribulaciones: e angustias han de ser en·el otro aconsolados. Reniegue pues tu alma de·las»