«y amistad de·los reyes cristianos espanto guerra y perdimiento era para los contrarios de Cristo. Que tomasse por·ende la esclarecida infante doña Violante para su primogenito el principe don Alfonso: y que le dexaria el reyno de Murcia o lo que justo fuesse en logar de dote de su fija la infante. No supo el rey de Castilla saluo marauillar·se de rey tan magnifico y de coraçon tan real y grande que tan alta respuesta»