«e a·la postre su confessor le encargo que mandasse a su seruidor, que siempre en·la primera vianda le presentasse, e le truxiesse delante vn palo descortezado: e le dixiesse. Señor: recordad vos que de necessidad haueys de morir. E no sabeys en·donde, como, o quando. E como houiesse fecho assi por algun tiempo: e por esto lo que comia, le viniesse en fastio: dixo a su»