«y desconfiando quiça no menos de su derecho que de·los suyos acordo boluer se atras: la batalla no houo lugar ni a nuestro Señor plugo que tanta sangre de cristianos ahi se derramasse. Entraron entonce los aragoneses sin ningun empacho en Castilla y estragaron talaron dañaron y robaron quanto delante les vino: y dañaran mucho mas sino que apiado nuestro Señor y retruxo al rey don Alfonso que yua ya mucho adelante con vnas cartas muy aquexadas»