«para condemnar el peccador: por estas palabras. Tu verguença se descubrira e tu escarnio e vituperio se vera: yo me vengare e ninguno me resistira. Onde leemos a .ix. capitulos de Job. Dios a cuya saña ninguno puede resistir. Ca si buscamos fortaleza e fuerças, muy rezio es. Esso·mismo en·el .xiij. capitulo de Hester. Señor Dios: rey omnipotente: todas las cosas estan puestas en tu mano. E»