«como la piedra de que honbre non se guarda, a las vezes faze mas mal, que aquella de quien honbre se guarda. Salamon dize: el secreto del qual no ha menester consejo, non lo descubras a ninguno. Ihesus Sidrach dize: a tu amigo, ni a tu enemigo, no descubras lo que tu sabes qu·es malo, que tanto que lo ternas tu secreto es asy como si era encarçelado, mas como»