«y rogado y defender no se pudo de tan justos ruegos: mas a·la postre por esquiuar los peligros de·la guerra de Castilla el rey y su consejo houo por mejor de borrar el processo y hauer le por ninguno: y fue perdonado el don Pedro de Xerica y todo ygualado lo del rey con·la reyna y sus fijos los infantes. Despues se velo el serenissimo rey con·la excellente infante doña Maria fija del rey de Nauarra»