«poco el peligro. Andaua el magnanimo rey de·los vnos en los otros: a·los flacos esforçando: los feridos retrayendo: a·los pocos remediando: y a todos socorriendo: supliendo qualquier falta y siempre animando sus nobles caualleros tanto: que a·la postre peleando como si fuessen leones: descobrieron cierto lugar donde los moros de cansados ya no parecian: de tan afrontados ya desesperauan: y dexauan quasi las armas. Ay cargaron»