«que los honbres nos fazen quedamos con nuestros sentidos quemados. § Respondio la madrina. Fija mja muy amada: yo soy contiguo en·el prinçipio de tu dezir: y avn en·el fin del senyal que esa senyora tan noble tiraua: y que ese cauallero allegado Rodrjgo del Pedron: qujso por su virtut scribjr el qu·el restante de·los onbres por pura y enbidiosa maliçia nos tenjan scondido. Mas avn te quiero dezir lo que a tu»