«el rey. § Magnificos e amados consejeros nuestros. Recebimos vuestra carta del primero del presente y vimos el priuilegio del regimiento y las metriculas de·las personas que deuien ser insaculadas en los officios d·essa ciudat lo qual todo nos ha parecido muy bien y en ello haueys demostrado el buen zelo que teneys a nuestro seruicio y bien publico d·essa ciudat de que soys dignos de gran comendacion. E assi hauemos luego mandado despachar el dicho»