«la gran tormenta de·los furiosos vientos que consigo leuaua hazia los arboles sallir de tierra: y ella ya de nosotros partida su absencia me fue mayor plazer que su soledad tristeza: y assi yo toda aquella noche como nueuo en tales miedos muy gran fatiga senti. Y bien apartado del suenyo consuelo de mis cuydados velando el cuerpo de Pamphilo me amanecio: al qual yo pregunte si aquella visitacion era continua a ell: el qual»