«que defendido era por el derecho canonico que secular alguno pusiesse mano en los diezmos de·las yglesias: como fuessen del patrimonio principal que los eclesiasticos tenian. El rey entonce no queriendo contender con sus prelados recurrio como de nueuo al papa: y oydo el justo quexo que el santo rey le daua y el tiento que tenia en se no tomar con sus prelados podiendo justamente contra ellos proçeder: pues el papa lo mandaua: otorgo»