«que a tan alta reyna se perteneçia: y ahun despues de·la hauer tan deuota y profundamente acatado quanto a señora tan alta y tan madre de Dios era deuido y el podia cumplir: le fue por ella de nueuo mandado que assentasse la primera y su excellente capilla de·la misma forma y manera que la el asento: ca le fazia saber y ahun le prometia que en·ella para siempre su jnmortal memoria seria festejada y»