«gran reuerencia besaron el sello: y despues de vistas y bien leydas fuemos por menudo escodriñados començando luego del conde de Solms fasta el menor de·la compañia: y quanto fallaron assi de monedas como de qualquier cosa de nueuo pagamos el diezmo dexando por quitos y francos los religiosos y capellanes. Esto ya hecho que la entrada se nos otorgo vimos las ruynas y destruciones que dentro hauia: tanto que houimos a marauilla como tan triste»