«rey el que reyna: que no por el nombre. Ya me pareçe que adeuinays lo que la grandeza de vuestros nobles coraçones mereçe: que haueys de alcançar çeptro real y corona. Ca rey sin reyno: quien nunqua le oso fazer: saluo quien tanto y tan sobrado esfuerço y esperança tiene: como vosotros teneys. Que me llamaredes capitan conde o duque y ahun principe: no tanto me obligaredes. Mas en llamar me»