«que el que les encomendo a guardar las almas les demandara cuenta de·la tal guarda. E como no ternan otro remedio: forçado les sera dezir: que ellos no tienen culpa: mas los peccadores no los quisieron obedecer: ni creer. Assi como no es culpa del fisico que no dexa cosa de·las que pertenecen a·la cura del doliente: si no sana el enfermo: que no le obedece. Por·esso dize»