«de bodas que de muerte parescia, al qual despues todos los enamorados viuos le seguyan de tan grand fatiga aconpanyados que ellos cubiertos de xerga descalços y sogas çenydas capirotes de seda negra segund vsança de aquella tierra a las obsequyas grandes, y despues que todos llegados al lugar y edificio de Medea que ya oystes el Amor desque alli se vido y las gentes en los valles y cuestas de·la sierra mas que yerbas por los campos»