«florines de oro la mitad pora el senyor rey [...] e la otra mitad pora la aljama. Las quales firmanças se ayan de obligar con jurament assi fianças como arrendador a tener e conplir los presentes capitoles. E non obstant la dita pena se pueda la dita renda rearrendar a costas del del dito arrendador el qual sea tenido pagar todo lo que menoscabara la dita renda fins que la aljama sea bien contenta e segura del precio de»