«le besar las reales manos: toda la clerezia salio entonçe a el con las cruzes y reliquias de·los templos y començaron a cantar el te Deum laudamus: los juegos cantares y bayles y fiestas que a cada calle principal le occurrian era gloria y alegria de ver: marauillaron se todos en ver tanta presencia y mucho mas de·la fama que ya en tan poca edad por el mundo tenia ganada: figuraua se les segun la grandeza que»