«el callar en tal caso es offender la virtud: el fablar por la contra es offender a mi mismo: assi que no puedo escapar de algun daño: mas offender por offender mas quiero offender a mi mismo que offender la virtud: porque la virtud es tan noble que mas ella puede reparar y suplir que yo falleçer. § Començo pues este rey magnanimo ya desde infante a saber tanto a rey y rey tan esforçado y dichoso»